¿Qué es la Manipulación Parental?
Definimos la Manipulación Parental (MP) como cualquier acción de un papá o una mamá cuyo fin sea perturbar, dañar y/o destruir la relación afectiva entre su hijo y su cónyuge.
En su grado más severo, la MP deriva en Alienación Parental (AP), que representa un daño mayúsculo para todos los miembros de la familia, incluso para el cónyuge alienador. Es decir, las consecuencias negativas y de largo plazo perturban el sano desarrollo de la personalidad de todos los miembros de la familia nuclear e incluso suele afectar a la familia extendida. Sobre todo, significa pasar por encima del Interés Superior de los menores de edad.
La Manipulación Parental daña la relación afectiva entre un hijo/hija y una de sus figuras paternas.
El Movimiento contra la Manipulación Parental (MvsMP) pone el énfasis en visibilizar la manipulación de los hijos contra alguno de sus padres como la antesala a problemas de salud mental y desintegración familiar. De hecho, la manipulación parental está normalizada, al punto que los padres de familia ya no son conscientes de que con frecuencia manipulan a sus hijos.
En los últimos años, la AP ha captado la atención de las autoridades. Ha sido un tema polémico, especialmente cuando se trata de definir su existencia, sus causas y su tratamiento. En México, aunque hay un marco legal que intenta proteger el interés superior del menor, no existe una regulación clara y específica que trate la AP de manera directa, lo que complica su tratamiento y su resolución en los juzgados.
En nuestro país, aún existen pocos mecanismos legales concretos para prevenir y tratar la AP. Aunque la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece el derecho de los menores a tener una relación continua y saludable con ambos padres, en la práctica, la detección y tratamiento de la AP depende en gran medida de los jueces, abogados y peritos involucrados en cada caso.
Si bien la AP tiene efectos profundos en los niños, revertirla es posible, pero requiere de un esfuerzo conjunto de los padres, especialistas y autoridades. La clave está en trabajar de forma constante en la reconstrucción de la relación con el menor.
Algunos enfoques efectivos incluyen:
Terapia familiar o individual
Para ayudar al niño a expresar y entender sus sentimientos de rechazo.
Terapia de reunificación
Diseñada específicamente para mejorar la relación entre el menor y el padre rechazado.
Apoyo emocional y orientación
para el padre o madre afectado, pues ellos también requieren herramientas para manejar el rechazo.
La Alienación Parental es una herida profunda que, si bien difícil de curar, puede sanar con el apoyo adecuado. Como sociedad, estamos llamados a proteger a los niños de esta manipulación emocional, estableciendo medidas claras y efectivas para que los menores puedan crecer con una imagen balanceada y amorosa de sus padres, libres de las cargas emocionales que no les corresponden.
La Alienación Parental es la manipulación extrema de un hijo/hija para que desprecie a papá o mamá.